Hasta siempre, siempre, siempre vida mía!!! Para lo pequeñito que eras que vacío tan grande nos has dejado.

Mi compañero, mi amigo más fiel, el amor incondicional más puro y sincero. Tú, sólo tú me regalaste los mejores años de mi vida y eso será imborrable. Como olvidar tantos momentos juntos? Esas siestas piel a piel que tanto nos gustaban.

Una parte de mi corazón te llorará por mucho tiempo mi vida, la otra parte vive tranquila y en paz de saber que has sido muy querido y amado por toda tu familia: abuelos, tíos, primos...fuiste muy afortunado de tener una familia tan grande y de que todos te querían y tú, pequeño mío, nos has correspondido de igual forma llenando nuestros corazones de enorme alegría durante muchísimos años.

"Cómo te gustaban las meriendas que te daba el abuelo ehhh glotoncete" no sé quién era más feliz de los dos.

Ahora ya te encontrarás en el cielo de los perretes. Juega, corre, salta, vuela, diviértete vida mía y sobre todo se el perro tan feliz que fuiste siempre.

Sé que cuando llegue el momento de mi partida, me estarás esperando como lo hacías siempre cuando llegaba a casa y te ponías muy feliz. D.E.P mi pequeño.

Algún día volveremos a encontrarnos y entonces, sólo entonces, estaremos juntos para toda la eternidad.

Te echaremos mucho de menos vida mía y siempre vivirás en nuestros recuerdos y en nuestros corazones.

Tu familia:

Papá, Mamá, Ana B, Alberto y Laura.