La muerte de una mascota implica la realización de una serie de trámites que se encuentran regulados por la ley. De acuerdo a la normativa, los animales deben ser enterrados o incinerados para evitar focos de infección o envenenamiento del agua y para llevar un control identificativo.
Como parte de nuestro servicio funerario y de cremación, nos encargamos de emitir certificados oficiales, en calidad de empresa especializada en recogida y tratamiento de mascotas fallecidas.
Alvero es una empresa certificada como empresa gestora de residuos de naturaleza orgánica autorizada.
Ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de recoger a la mascota en el domicilio particular devolviéndoles finalmente las cenizas a sus dueños. Si lo desean, los propietarios pueden observar el proceso de incineración desde una sala de espera. En cualquier caso, siempre se entrega un certificado oficial de incineración.
Finalizado el proceso, se introducen herméticamente las cenizas en una bolsa y ésta se deposita en la urna elegida por el cliente.